SQUID - ZOOLOGIST

SQUID - ZOOLOGIST

El vasto océano se hincha y se contrae, atrapado en el implacable remolcador de la luna. Bajo la superficie, un banco de calamares emerge. Formas extrañas y elásticas propulsan desde las profundidades en una búsqueda frenética de subsistencia. No están solos. Sus depredadores se lanzan, solo para ser engañados por chorros deslumbrantes de tinta turbia. La caza termina abruptamente cuando un monolito se materializa, engullendo ávidamente todo a su paso. El enorme cachalote se sumerge, dejando una paz temporal flotando en su estela. Décadas más tarde, las reliquias de la batalla resurgen. Trozos de ámbar gris, expulsados por la ballena y pulidos por las corrientes saladas, llegan a la orilla. ¿Desechos? ¿Flotsam? Para el perfumista, esta sustancia esquiva no es nada menos que un tesoro.

El zoólogo Squid canta una canción del mar, una historia melancólica contada a través de salmuera ácida, incienso crujiente y tinta suave y turbia, todo unido por el aroma sombrío del ámbar gris. Como las profundidades infinitas que lo inspiraron, esta fragancia elegante ondula de misterio.