CAPUCHA - JUDITH

París, distrito 9, su vida gira en torno a su grupo de amigos. Se ha elegido una familia que se parece a ella. Por supuesto, quiere a sus padres y a su hermano, pero ser la mayor siempre ha despertado en ella un fuerte sentimiento de independencia. Tiene una actitud de niña traviesa con su CAPUCHA siempre en la cabeza, su feminidad se delata cuando sonríe.

Durante años, sus amigos y ella se reunían en las escaleras del Sacré-Cœur después de clase, una necesidad de estar juntos el mayor tiempo posible. Conoció a sus amigos en el colegio, y no se separarán nunca.

En su grupo, está ese chico. Con él no es igual, es su amigo, ella lo quiere, él mira a otras chicas, a ella le gusta sentirlo en silencio, él se confía a ella sobre sus aventuras, ella lo escucha tanto como su corazón que late cada vez más fuerte, ella le toma prestado su suéter impregnado de su olor en el que le gusta dormirse, no se imagina revelarle sus sentimientos.

Al final del instituto, ella es aún más hermosa y femenina de lo que quiere creer. Todos se quedan para sus estudios, él sueña con Italia, ha conseguido un lugar en una escuela de moda. Ella no deja traslucir su desconcierto, la ausencia es abismal.

Muy pronto, él se da cuenta de que lejos de sus amigos, no lo logra, se dispersa. Quiere volver para reencontrarse, reencontrar a quienes siempre han sido sus pilares. Italia será un recuerdo fugaz, su vida está junto a ellos.

Al verlo de nuevo, su corazón explota en su pecho, ella intenta mantener la calma, se ha convencido de no quererlo más. Él la encuentra muy hermosa, se pregunta cómo pudo pasar por alto durante todos esos años, algo tan evidente.

A finales de diciembre, sentados en un banco, su pudor los vuelve silenciosos y febriles, su respiración habla por ellos. Con sus respectivas CAPUCHAS en la cabeza, al estilo del Beso Enmascarado de Doisneau, se besan. Él sabe ahora por qué debía volver, ella cree estar soñando.